dc.description.abstract | De un tiempo a esta parte gran parte de los debates académicos y politicos han reposicionado temas que giran en torno a la pregunta por la identidad, el espacio público y la desafección ciudadana con la democracia. Qué tienen que ver estos conceptos entre sí y cómo nos afectan en nuestra vida cotidiana es sobre lo que reflexiona este articulo. La premisa es simple: tanto la identidad, como los espacios públicos y la democracia son proyectos inacabados que por su propia naturaleza reflejan las relaciones y procesos dinámicos que los forman tanto a nivel de la subjetividad individual, como a nivel inter-subjetivo y colectivo. Que así sea es a la vez una ventaja, en tanto significa que existen siempre oportunidades de cambio y re-producción social, pero también implica un desgaste. La identidad, los espacios públicos y la democracia no solo forman parte de los conceptos frequentes en la jerga en la que se refugian académicos y hacedores de políticas, sino que son básicamente conceptos que se vinculan estrechamente con nuestra vida cotidiana, pública y privada. Los tres son conceptos fundamentales a la hora de pensar la pregunta por el país que queremos, el que estamos construyendo día a día, en el que, finalmente, habitamos y en un futuro querríamos habitar. | en |